Todos los cuerpos, tanto naturales como los realizados por el hombre (artificiales), poseen algún tipo de estructura. Los cuerpos necesitan la estructura para resistir las fuerzas a las que todos ellos están sometidos y trasmitirlas hasta el terreno donde se apoyan.
Sobre los cuerpos veremos que actúan múltiples tipos de fuerzas. De algunas de ellas no somos totalmente conscientes porque se producen de una forma habitual y continua, como la fuerza de la gravedad o la presión atmosférica. Sin embargo, otras son puntuales, como la producida por un terremoto, el viento, un empujón o soportar un peso.